¿Por qué nuestros ibéricos son más ibéricos que tú?

Todavía no os habíamos hablado de la nueva Ley del Ibérico, como mucho, algo os hemos dejado caer en nuestras redes sociales. La principal razón por la que no hemos indagado mucho más en este tema es que Cerdoh! nació como quién dice con la ley bajo el brazo, y desde el principio nos hemos adaptado perfectamente a ella, como se adapta el jamón ibérico de bellota al paladar más exquisito.

Bien, hoy hemos querido indagar un poquito más en esto de la Ley del Ibérico para que no os den gato por liebre o ibérico 100% de bellota por cebo ibérico, como prefieras. Porque leyes y palabrería aparte, lo bueno es que al final de este artículo vas a poder diferenciar la procedencia del jamón con sólo ver el color del precinto.

Vamos al grano, que si no nos alargamos y no es plan. A partir de ahora, en el etiquetado es obligatorio indicar el tanto por ciento de raza ibérica del cerdo del que proviene el jamón. Parece una obviedad, pero antes de la Ley del Ibérico, digamos, que esta premisa no se cumplía todo lo que se debería. Cuando hablamos de cerdos 100% ibéricos, como es el caso de Cerdoh! debe estar indicado en la etiqueta. En el resto de los tipos de jamón, también debe estar indicado en un lugar visible y destacado. Todo, para que no se pueda inducir a error al consumidor, es decir, a todos vosotros.

La bellota, también en el punto de mira.

La bellota también ha pasado a estar más vigilada. Volvemos un poco a lo de antes. Los cerdos alimentados exclusivamente con este alimento no son iguales que los que combinan bellota y pienso, u otras variedades. Por eso, con la entrada en vigor de la nueva Ley del Ibérico se reserva exclusivamente para la designación de bellota los nombres, logotipos, imágenes, símbolos, o menciones facultativas que evoquen o hagan alusión a algún aspecto relacionado o referido con la bellota o la dehesa. Por poner un ejemplo, el afamado término “pata negra” sólo se podrá utilizar en los jamones y paletas de bellota 100% ibéricos, como los que tenemos en Cerdoh!, por ejemplo.

Precintos de colores.

Vale, por ahora mucha palabrería, pero ¿cómo un hombre de a pie como tú y como yo vamos a poder diferenciar un jamón 100% ibérico de bellota de cualquier otro? Pues muy fácil, a lo Barrio Sésamo: por colores. Nos explicamos:

• Jamón de Bellota 100% Ibérico. El precinto negro es la encargada de identificar a los jamones procedentes de cerdos 100% Ibéricos criados en libertad en las dehesas, y alimentados durante su última fase de engorde de bellotas y pastos, dónde además, pueden comer hierbas aromáticas como el tomillo, el romero, o la lavanda.

• Jamón de Bellota Ibérico. El precinto rojo estará presente en los jamones y paletas procedentes de cerdos cruzados (no son 100% ibéricos) criados en libertad en las dehesas y alimentados durante su última fase de engorde de bellotas y pastos, dónde además, pueden comer hierbas aromáticas como el tomillo, el romero, o la lavanda.

• Jamón de Cebo de Campo Ibérico. El precinto verde identifica los jamones que proceden de cerdos cruzados (no son 100% ibéricos) criados en libertad en las dehesas y alimentados de bellotas y pastos, dónde además, pueden comer hierbas aromáticas como el tomillo, el romero, o la lavanda.

• Jamón de Cebo Ibérico. El precinto blanco nos dice que el jamón procede de cerdos cruzados (no son 100% ibéricos) alimentados con piensos compuestos por cereales y legumbres, y criados en establos o cebaderos.

En estos todos los casos, sin excepción alguna, es obligatorio que la empresa que comercializa estos jamones especifique el porcentaje de raza ibérica que contiene el producto, que tiene que ser al menos ibérico en un cincuenta por ciento.

¿Y Cerdoh! qué?

Pues Cerdoh!, negro que te quiero negro. Como bien sabéis, nuestros jamones y paletas son 100% ibéricas de bellota. Así que no hay perdida. Nuestros cerdos lampiños cumplen con todos los requisitos y nuestro mimo y cariño en la elaboración del jamón 100% ibérico de bellota hace el resto. Vamos, que somos Ibéricos de Bellota desde las orejas hasta el rabo. ¡Palabra de Cerdoh!