Sabemos que no te pierdes ni uno solo de los posts del blog de Cerdoh!, así que ya habrás leído el último artículo que hemos publicado, en el que hacíamos una defensa a ultranza de las propiedades saludables de los embutidos ibéricos, especialmente del lomo embuchado.
Mantener una dieta equilibrada y variada, en la que prime el consumo de verduras y frutas y mantengamos a raya los productos que solo aportan calorías vacías, es una de las mejores medidas que podemos tomar para cuidarnos.
Pero esto tiene una doble lectura, y es que tampoco debemos descartar el consumo moderado de muchos otros alimentos cuyas propiedades, en su justa medida, pueden aportar a nuestro organismo múltiples beneficios. Y entre ellos, por supuesto, destacan los embutidos ibéricos. ¿Sabes por qué?
Descubre cuáles son los embutidos ibéricos que más beneficios le traen a tu cuerpo
Cada grupo de alimentos es muy dispar y nos aporta nutrientes distintos. Pero incluso dentro de una misma categoría de alimentación podemos encontrar ciertas diferencias, y éste también es el caso de los embutidos ibéricos. Los hay más calóricos, menos grasos, más o menos ricos en vitaminas o minerales…
Sin embargo, hay una máxima que se cumple para todos los embutidos ibéricos 100% de bellota de Cerdoh!, y está relacionada con la grasa. Porque es probable que te hayas topado bastantes veces con sentencias condenatorias sobre los alimentos grasos, pero quizá no sepas que no todas las grasas son iguales.
De hecho, ésta es una de las mayores controversias que se plantean con respecto al modelo Nutri-Score, ya que, por ejemplo, venía a decir que tomar una lata de refresco carbonatado sin azúcares añadidos es más saludable que consumir aceite de oliva o jamón ibérico. Pero, ¿tú realmente crees que un producto artificial puede ser más sano que nuestro oro líquido o nuestros maravillosos embutidos ibéricos? A veces, parece cierto que el sentido común es el menos común de los sentidos.
Esta polémica tiene relación con las grasas, ya que el modelo Nutri-Score no hace diferencias entre ellas, lo que es un error de base. Y es que, efectivamente, el aceite de oliva virgen extra o los embutidos ibéricos nos aportan grasa, pero un alto porcentaje de ésta es grasa insaturada (rica en ácido oleico), que es de mucha mayor calidad que las grasas saturadas.
Por eso, no es lo mismo hablar de “embutido” que de “embutido ibérico 100% de bellota”, porque la genética y la alimentación del animal son los responsables de que las grasas de los embutidos ibéricos sean mucho más saludables. Y ése es el caso de todos los embutidos ibéricos de Cerdoh!
Y ahora, veamos qué te aporta cada uno de nuestros embutidos ibéricos.
Jamón ibérico
El rey indiscutible de los embutidos ibéricos también es uno de los más saludables. De hecho, este producto contribuye notablemente a desmentir la creencia popular de que si un alimento está bueno no puede ser sano. ¡A veces la vida sorprende para bien!
Los embutidos ibéricos no son bajos en calorías, eso no vamos a discutirlo, pero tampoco engordan tanto como cabría esperar. Por eso, si te preocupas por mantener la línea no tienes por qué suprimir el jamón ibérico de tu dieta: 100 gramos de este manjar equivalen a 309 calorías. Para que tengas con qué comparar, si te comes una chuleta de 100 gramos estarás ingiriendo 250 calorías, así que la diferencia no es nada desmesurada.
Más allá de las calorías, el jamón es uno de los embutidos ibéricos más completos en cuanto a sus aportes nutricionales. Es rico en vitaminas del grupo B (B1, B2, B6 y B12), que son esenciales para obtener energía y para formar glóbulos rojos. Ccomo dijimos anteriormente, también es rico en ácido fólico, que es fundamental para el correcto funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso. Y además contiene minerales tan importantes como el hierro, el zinc, el cobre, el magnesio, el fósforo y el calcio. En concreto:
- El hierro nos ayuda a crear hemoglobina y transportar el oxígeno desde los pulmones hacia el resto del cuerpo.
- El zinc es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema inmune.
- El cobre es básico para producir energía, y nos ayuda a mantener el sistema nervioso y el inmune.
- El magnesio regula la función de los músculos y el sistema nervioso, así como la presión sanguínea y los niveles de azúcar en sangre.
- El fósforo nos ayuda a regular el uso de las grasas y los carbohidratos que hace nuestro cuerpo. Su principal función es la formación de huesos y dientes, aunque también tiene un papel fundamental en el crecimiento, conservación y reparación de células y otros tejidos.
- Por último, como ya sabrás, el calcio también cumple un papel esencial en la formación y mantenimiento de dientes y huesos. Pero, además, está estrechamente vinculado a la coagulación de la sangre y el correcto funcionamiento del corazón, los músculos y los nervios.
Por todos estos motivos, el jamón ibérico de bellota puede considerarse como uno de los embutidos ibéricos más recomendables para cuidar tu corazón. Así que ya sabes… ¡no hay excusa que valga para no disfrutar de unos 50 gramos de jamón ibérico un par de veces a la semana!
Caña de lomo
Si decíamos que el jamón es el rey, la caña de lomo es la reina. De hecho, en el podio de los embutidos ibéricos más saludables no tiene rival: ¡es la número 1, sin lugar a dudas!
Este manjar es el menos graso de los embutidos ibéricos: 100 gramos de lomo ibérico 100% de bellota te aportan 290 calorías (¡casi como una chuleta!), 33 gramos de proteínas y solo 15 de grasas, de las cuales en su mayoría son insaturadas. ¡Esto sí que son cifras para enmarcar!
Al igual que el jamón y el resto de embutidos ibéricos, el lomo embuchado es rico en vitaminas del tipo B (especialmente B1 y B3). Y entre sus minerales destacan el hierro, el zinc, el sodio y el potasio. Ya te hemos hablado del hierro y el zinc, pero quizá no sepas que el sodio es fundamental para controlar la presión arterial, el volumen sanguíneo y el correcto funcionamiento de los músculos y nervios. Por su parte, el potasio ayuda a la contracción de los músculos, así como a que nuestro ritmo cardíaco se mantenga constante.
Por ello, éste es uno de los embutidos ibéricos más recomendables para las personas que practiquen deporte con regularidad o que en su día a día realicen mucha actividad física, ya que contribuye a la generación de músculo y aporta mucha energía.
Si además del lomo te apasiona el lomito ibérico 100% de bellota, debes saber que su aporte nutricional es prácticamente igual que el del lomo. Por lo tanto, podemos afirmar que éste también es uno de los embutidos ibéricos más saludables, ¡si no el que más!
Salchichón ibérico
Lamentablemente, no podemos decir que el salchichón ibérico se encuentre entre los embutidos ibéricos más saludables. Y es una verdadera pena, porque sabemos que cuenta con numerosos fans a lo largo y ancho del globo.
Éste es el embutido ibérico más calórico, ya que nos aporta unas 470 calorías por cada 100 gramos. Y también tiene uno de los porcentajes más altos en grasas, en torno al 38%. Así que si te encuentras en un proceso de pérdida de peso y tienes antojo de embutidos ibéricos, te recomendamos que te decantes por el lomo o el jamón antes que por el salchichón.
No obstante, disfrutar de unas rodajas de salchichón de vez en cuando también puede aportarte múltiples beneficios. Para empezar, porque tampoco es saludable erradicar las grasas por completo de nuestra dieta. De hecho, si seguimos un plan de alimentación muy estricto, privándonos de muchos productos que nos gustan, es muy probable que no seamos capaces de ceñirnos a él durante mucho tiempo. Y para continuar, porque además del grupo B de vitaminas propio de los embutidos ibéricos (más concretamente, B3, B9 y B12), el salchichón ibérico nos proporciona vitamina K.
La K es conocida como la vitamina “de la coagulación”, ya que favorece la coagulación sanguínea, y está íntimamente relacionada con la recuperación de lesiones y hemorragias, la prevención de los infartos y la mejora de los efectos de la menstruación. Además, esta vitamina ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer, como el hepático, la leucemia, el de pulmón o el de mama.
Asimismo, el salchichón también se encuentra entre los embutidos ibéricos que nos proporcionan hierro, zinc, fósforo y selenio. Por lo tanto, ¡mejor no descartar el salchichón cuando pensemos en crear una tabla de embutidos ibéricos!
Paleta ibérica
La paleta ibérica se puede considerar como la “hermana pequeña” del jamón ibérico, por lo que, al igual que éste, se encuentra entre los embutidos ibéricos más saludables. Su aporte calórico y nutricional es el mismo que el del jamón, y está muy bien valorada por su bajo contenido en sal. Así que también podemos decir que se encuentra en el selecto grupo de embutidos ibéricos que nos ponen el “corazón contento”.
Pero, más allá de los beneficios nutricionales de un producto, también debemos valorar otros factores, como sus beneficios emocionales. Como te decíamos, las dietas muy restrictivas tienen efectos adversos en nuestra salud, mientras que las dietas variadas nos aportan felicidad. Así que ya sabes: ¡en el equilibrio está la virtud!
Chorizo ibérico
No sabemos si se debe a su color tan llamativo, a las pequeñas “huellas” que deja a su paso, a su textura… El caso es que el chorizo ibérico tiene una inmerecida mala fama entre los embutidos ibéricos en lo referente a la salud. ¡Y eso no puede ser!
Por ejemplo, ¿sabías que el chorizo ibérico engorda poco más que el jamón ibérico? ¡A que no lo habrías pensado nunca! Y, al igual que sucede con otros embutidos ibéricos, su aporte en proteínas y grasas saludables es excepcional. Por eso, el consumo de ibéricos disminuye la fatiga, nos aporta energía y contribuye a la creación de masa muscular.
Como el resto de embutidos ibéricos, el chorizo es rico en el grupo B de vitaminas (especialmente, B1, B2 y B12), así como en minerales (calcio, selenio, magnesio, zinc y fósforo). Concretamente, el selenio es importante para la reproducción, la función de la glándula tiroidea y la protección del cuerpo frente infecciones. La falta de selenio puede causar infertilidad, enfermedades cardíacas y artritis.
Dicho esto, ¿a partir de ahora le pondrás tantas banderas rojas al consumo de chorizo ibérico 100% de bellota?
La importancia de leer el etiquetado antes de comprar
Muchas veces nos dejamos guiar por el aspecto de los productos (o, directamente, por el diseño de su packaging) en vez de atender a criterios más razonables. Por eso, vamos a darte un truco muy sencillo si quieres cuidar de tu alimentación: ¡mira la etiqueta antes de decidir qué alimentos metes en tu carrito de compra!
Cuando lees la información nutricional en el etiquetado de un producto, su composición se muestra en orden de mayor a menor porcentaje. Esto ya nos ayuda, y mucho, a entender si realmente estamos comiendo lo que nos están vendiendo.
Además, hay que vigilar el número de ingredientes que aparece en el listado: ¡ojo con los productos en los que se muestra un número de componentes más largo que tu brazo! Es cuestión de pura lógica: ¿acaso un tomate incorpora algo más que tomate? Pues esto no solo aplica a frutas y verduras: la carne, el pescado, el queso, los embutidos ibéricos o el pan tampoco deberían tener un listado superior a 5 o 6 ingredientes, los básicos para su elaboración y garantizar su correcta conservación.
Si todo esto te resulta un poco complejo, simplemente tienes que pensar en el tipo de alimentación que llevaban nuestros abuelos. En ella se priorizaba el consumo de frutas, verduras, cereales y legumbres; se incluían carnes y pescados; y apenas había hueco para los dulces (que, además, eran mucho más saludables que los que solemos comer actualmente, ya que se elaboraban de forma artesana). La dieta mediterránea siempre se ha considerado uno de los pilares de la salud de los españoles, y no debemos perderla.
Este criterio de compra nos ayudará de forma sencilla a elegir alimentos más saludables, incluyendo los embutidos ibéricos. ¡Y ganar salud es ganar calidad de vida y felicidad!