¿En busca de una presentación original para la tabla de embutidos ibéricos? ¡La tenemos!
La tabla de embutidos ibéricos de bellota te ha sacado de más de un apuro, y lo sabes 🙂 Todos tenemos amigos que queremos mucho y que nos encanta que nos visiten, pero que tienen por costumbre llegar sin avisar a modo sorpresa. Y la sorpresa desde luego que nos la llevamos, pero más que por verles a ellos -que también- por no tener nada preparado para ofrecerles. Y es que…, ¿qué es de una reunión amigos sin un buen picoteo de por medio?
Para capear este tipo de situaciones o similares -comidas familiares, celebraciones de todo tipo…- nada como una tabla de embutidos ibéricos de bellota. Seguro que ya has recurrido a ella en alguna que otra ocasión. Siempre tenemos algo de embutido en casa que puesto en un plato con un poco de gracia, unos picatostes y un vino rico nos ha ayudado a salir del paso.
Pero la realidad es que, más que para salir del paso, con una tabla de embutidos que incluya unos ibéricos de decir ¡Oh!, unos acompañantes que estén a la altura y tenga una presentación elegante y moderna, se sale por la puerta grande. ¿Lo mejor de todo? Que prepararla no lleva mucho tiempo: en tres sencillos pasos la tienes lista.
Lo primero: elegir los ibéricos
Lo primero de todo, no es pensar en cómo presentar los embutidos en la mesa, sino elegir los ibéricos que van a formar parte de la tabla de embutidos: desde jamón o paletilla ibéricos de bellota hasta un lomo ibérico de bellota, pasando por chorizo y salchichón ibéricos de bellota. Lo recomendable es hacer una selección variada para asegurarse de cubrir los gustos de todos los invitados, pues, ya se sabe, que cada uno tenemos los nuestros. Pero sí, los más clásicos, los imprescindibles -por así decirlo- son los que acabamos de mencionar.
En la actualidad, en la mayoría de las tiendas -como la nuestra- existe la posibilidad de comprar la pieza completa o cortada (máquina/cuchillo) y envasada al vacío. Si tienes la pieza entera y tú eres el que te vas a encargar de cortar la cantidad necesaria, usa el cuchillo adecuado y bien afilado, y limpia la hoja siempre que cambies de producto. Si, por el contrario, vas a usar embutido envasado, ten en cuenta que conviene sacarlo de la nevera y dejarlo reposar a temperatura ambiente durante un tiempo antes de servirlo para disfrutar al máximo de sus aromas y sabores.
Lo segundo: cuidar la presentación de la tabla de embutidos ibéricos
La comida entra primero por los ojos, por eso, antes de meterse en harina, hay que idear cómo se quiere presentar la tabla de embutidos en la mesa para que los comensales se queden maravillados.
Una vez que tengas la tabla de madera, bandeja o plato acorde con la presentación que tienes en mente, lo siguiente es colocar el embutido. La disposición básica, la de toda la vida, es la de poner en fila las lonchas de cada tipo de embutido (doblando las más grandes para que se cojan con más facilidad, y alineando o amontonando las lonchas más pequeñas). Pero si quieres sorprender de verdad, ve un poquito más allá. ¡Rompe moldes!
Atrévete a dar un toque personal, moderno y desenfadado a la tabla de embutidos. Distribuye los ibéricos sin mantener un orden meticuloso y alternando los diferentes productos. Juega con los colores y texturas. Y para un detalle de nota, acompaña cada ibérico con una pequeña etiqueta con su nombre: está muy de moda y queda realmente bien.
Lo tercero: sorprender con los acompañamientos de la tabla de embutidos ibéricos
Los ibéricos son deliciosos por sí solos y los protagonistas de toda tabla de embutidos que se precie. Esto es así. No obstante, los acompañamientos la pueden dar un toque único e interesante.
En función de lo que te quieras arriesgar, puedes decantarte por unos u otros, pero los que no pueden faltar al presentar una tabla de embutidos son: el pan y el queso.
Luego, dentro de las propuestas más arriesgadas están, por ejemplo, la fruta fresca (frambuesas, arándanos…), que además de sabor, añade una chispa de color muy llamativa, y el foie gourmet de oca o de pato.
Como ves, elaborar y presentar la tabla de embutidos perfecta no entraña ninguna dificultad. Desde Cerdoh! te animamos a que pongas en práctica estos tres simples pasos y ¡a triunfar!