Si las reuniones en casa con amigos o familiares siempre son un plan estupendo, ¡en Navidad lo son aún más! Durante el período festivo es habitual que recibamos (o hagamos) muchas visitas, y nunca está de más tener reservadas en la despensa algunas viandas para ofrecer a nuestros invitados. Una tabla de ibéricos puede ser la opción perfecta para agasajarles, ya que es rápida y sencilla de preparar (¡y de recoger!). Y, bien montada, puede resultar un auténtico manjar. Sin embargo, aunque te parezca algo muy sencillo de preparar, ¡te aseguramos que tiene truco!
¿Estás pensando en preparar una tabla de ibéricos para sorprender a tus invitados? Estos son los productos que no pueden faltar
¿Cuántas veces te ha pasado que has quedado con amigos para tomar un café, y cuando os habéis dado cuenta ya era hora de cenar? El tiempo vuela cuando estamos en buena compañía, pero si no quieres que el rugido de vuestras tripas marque la hora de la despedida en tus reuniones caseras, una tabla de ibéricos puede ser la opción ideal para preparar en 10 minutos y satisfacer vuestro apetito.
No hace falta ser Ferran Adrià ni Dani García para preparar una tabla de ibéricos, eso está claro. Sin embargo, igual que para bailar la bamba, para que nuestra tabla de embutidos ibéricos nos quede perfecta también se necesita “un poco de gracia”. Una combinación de sabores, texturas y olores adecuada solo se consigue confiando en los mejores productos ibéricos 100% de bellota. Afortunadamente, en Cerdoh! somos auténticos expertos en eso, ¡y nos encantará compartir contigo algunos de nuestros secretos!
Jamón ibérico de bellota
Preparar una tabla de ibéricos y no incluir unas buenas lonchas de jamón ibérico 100% de bellota es como montar una fiesta y no poner música. ¿Tus invitados disfrutarán igualmente? Seguro, pero también es probable que flote en el ambiente la sensación de que falta “algo”.
Con el jamón ibérico 100% de bellota de Cerdoh! tienes el éxito garantizado. Si no quieres complicarte la vida pero tampoco renunciar a la máxima calidad, tu mejor opción es el jamón ibérico cortado a cuchillo. Y si te gusta lucir tus habilidades delante de tus invitados, ¿qué mejor que demostrar tu arte con el cuchillo jamonero ante un buen pata negra?
Si te decantas por un jamón ya loncheado y envasado al vacío, y lo guardas en el frigorífico, te dejamos un consejo: sácalo de la nevera unos 15 minutos antes de servirlo. De esta forma te aseguras de que se encuentra en estado óptimo para degustarlo. ¡Y, además, este consejo también es válido para el resto de embutidos ibéricos!
Lomo ibérico de bellota
El compañero perfecto para un buen pata negra es, sin duda, el lomo ibérico 100% de bellota. Es más, nosotros en realidad no sabríamos por cuál decantarnos primero. Es como darte a elegir entre Federer y Nadal, Messi y Cristiano, o The Beatles y The Rolling Stones. Ambos son auténticos “cracks” y, en realidad, elegir a uno u otro como el número 1 es una simple cuestión de preferencias personales.
En cuanto a nuestro querido lomo ibérico, ¿qué podemos añadir que no hayamos dicho ya en múltiples ocasiones? Sus notas de pimentón, orégano y ajo le aportan un toque distintivo indispensable para equilibrar una buena tabla de ibéricos.
Pero, ojo, porque al lomo de bellota le ha salido un duro competidor. El lomito ibérico es un producto bastante parecido en cuanto a nombre y aspecto, pero su principal diferencia con respecto al lomo es que proviene de la presa ibérica, una de las piezas más valoradas del cerdo ibérico. Debido a esto, el lomito es un producto muy jugoso y de sabor intenso, ¡por lo que también quedaría ideal en tu tabla de ibéricos!
Salchichón ibérico de bellota
Puede que el salchichón, de entre todos los ibéricos, no sea el embutido que más destaque. El jamón, el lomo o el chorizo tienen más renombre, pero sin embargo el salchichón siempre ocupa un lugar destacado en las tablas de embutidos ibéricos.
Sus notas de pimienta negra, unidas al mejor magro ibérico 100% de bellota, le dotan de una untuosidad y un ligerísimo toque picante que, sin duda, es indispensable en una tabla de ibéricos. ¡Un contraste espectacular frente a la ligereza del jamón ibérico!
Además, en Cerdoh! puedes encontrar dos tipos de salchichón: el salchichón cular, de mayor tamaño, y el salchichón en forma de herradura, una de las últimas novedades de nuestra tienda ibérica. Este último es más pequeño e incorpora unas suaves notas de orégano que le dan un toque único. ¡Seguro que arrasa en tus reuniones!
Chorizo ibérico de bellota
El plato fuerte, para el final. Sin duda, es imposible que el chorizo ibérico de bellota pase desapercibido. Quizá sea por su característico color rojizo, por su inconfundible sabor, o por esas pequeñas huellas que deja a su paso… En cualquier caso, tanto su presencia como su ausencia siempre se hacen notar. ¡No hay disimulo posible con él!
Al igual que sucede con el salchichón, en nuestra tienda online de embutidos ibéricos puedes encontrar dos tipos de chorizo, tanto en formato de caña como en el de longaniza en herradura. Y quizá sea una de las estrellas ibéricas porque tanto así solo, como cocinado en multitud de platos, su sabor es excelente. ¿Quién no suspira por unos macarrones o una tortilla de patatas con chorizo?
Además, al igual que sucede con el resto de embutidos de nuestra tienda online, puedes optar por cortarlo tú o por comprarlo en prácticos sobres. ¡Más fácil, imposible!
¿Con qué otros productos puedes complementar tu tabla de ibéricos?
Una tabla de ibéricos alcanza la perfección cuando se acompaña de otros productos gourmet que ayudan a contrastar sabores. Es el caso del queso o los picos de pan rústico, que precisamente puedes encontrar en todas las cestas de regalo de Cerdoh! De hecho, están especialmente pensadas como regalo de Navidad, porque sabemos lo prácticas que son de cara a organizar reuniones en casa para celebrar las fiestas.
Otros productos que quedan muy bien con los ibéricos son los patés, especialmente con el jamón ibérico. Frutos secos como los anacardos, las nueces o las almendras no solo te servirán como elemento decorativo, sino que además ofrecen un contraste de texturas y sabores muy interesante.
Y, por último, aunque en principio pueda sorprenderte… ¡puedes añadir frutas! Las uvas, los higos y el melón quedan especialmente bien en una tabla de ibéricos, aportando un toque fresco y un dulzor que combinan a la perfección con tus embutidos favoritos.