¿Es mejor comprar el jamón en lonchas o el jamón ibérico entero?

No falla: siempre que se acerca la Navidad hay una serie de preguntas que se repiten de forma inevitable. Muchas de ellas están relacionadas con la compra de regalos, y otras muchas con nuestro querido jamón ibérico. Si aún no tienes claro cómo distinguir un jamón “de primera” de otros de menor calidad, en este blog encontrarás múltiples consejos, así que no te preocupes. Pero aún no hemos hablado de otro de los temas que más pueden hacer que te devanes los sesos: saber si es mejor que compremos un jamón loncheado o una pata de jamón ibérico entera. ¡Vamos a ello!

Te desvelamos si merece la pena comprar jamón ibérico en lonchas o entero

¡Ojalá todos los dilemas que se nos planteasen en la vida fuesen tan sencillos y sabrosos como éste! Lo cierto es que, tanto si compras el jamón loncheado al vacío como si te decantas por un ibérico entero, tu elección va a ser todo un acierto. Al menos, en cuanto a sabor. Y eso ya resta bastante presión, ¿verdad?

Sin embargo, en función de determinados aspectos sí que es cierto que puede ser mejor comprar el jamón loncheado, o decantarse por la pata entera. ¿Quieres saber por qué? ¡Te contamos los pros y contras de cada elección!

Ventajas de comprar un jamón ibérico entero

Si tienes experiencia, se te da bien y te gusta cortar el jamón ibérico de bellota, comprar el jamón loncheado te privaría de una experiencia de lo más placentera. Es más, muchos compradores nos confiesan que disfrutan de todo el ritual que supone el corte casi tanto como de la degustación posterior. ¡Y, además, te ofrece la ocasión de sorprender a tus invitados con tus habilidades y destreza!

Otra ventaja adicional de cortar tú mism@ el jamón es que podrás controlar el grosor de cada loncha. Lo habitual es que, cuando compras el jamón loncheado, los paquetes se presenten en lonchas finas y pequeñas. Sin embargo, hay personas que disfrutan más de lonchas más grandes y gruesas, y solo al comprar una pata entera podrán consumir el jamón según sus preferencias.

En cuanto a la duración del jamón ibérico y su conservación, no tenemos una respuesta concreta que darte. El mejor consejo que podemos ofrecerte es que procures hacer tu compra en una fecha cercana a la apertura y consumo del jamón, independientemente de que se trate de jamón loncheado o una pata de jamón entera. Sin embargo, la conservación es diversa:

• Si no abres los sobres, el jamón loncheado puede conservar en perfecto estado todas sus características de sabor, olor y textura durante tres meses, aproximadamente. Sin embargo, no debes dilatar su consumo más allá de este período. Y, además, una vez que abres un sobre es mejor que lo consumas rápidamente, porque el proceso de oxidación del jamón loncheado es más rápido que el de la pata entera.
• Aunque una vez abierta la pata de jamón puede comenzar a secarse y endurecerse paulatinamente, su ventaja es que puedes degustarlo durante mucho más tiempo. Una pata de jamón ibérico 100% de bellota puede consumirse durante meses y continuar teniendo un sabor espectacular, aunque nuestro consejo es que no tardes más de cuatro o cinco meses, como mucho, en acabarla.

Desventajas de comprar un jamón entero

Quizá nos tacharás de exagerados, pero lo cierto es que un mal corte puede destrozar un buen jamón ibérico de bellota. Al igual que sucede con un mal corte de pelo, un mal “corte de pata” puede dejar “escalones” que dificulten mucho los cortes sucesivos, haciendo prácticamente imposible igualarlo. Y esto al final supone que acabemos cortando mucho más de lo que queríamos o desaprovechando el jamón, lo que obviamente no pasa con el jamón loncheado.

Además, conservar adecuadamente en casa un jamón entero requiere cumplir una serie de criterios con respecto a la luz, la temperatura y la humedad. Y es difícil reunirlos todos. Si tienes una despensa en tu cocina o en otro lugar de casa podrás guardar tu jamón en un sitio óptimo, pero lamentablemente esto no es lo habitual, por lo que el jamón loncheado puede ser una alternativa más adecuada.

También debemos tener en cuenta el espacio de almacenaje. Una pata de jamón puede pesar entre 5 y 8 kilos, aproximadamente, lo que implica un volumen considerable. Suponiendo que, como mencionábamos en el párrafo anterior, no tengas una despensa, sabemos que es probable que te inclines por mantener la pata en la encimera de tu cocina. Y, más allá de que éste no sea el mejor sitio donde dejar la pata de jamón para su correcta conservación, vas a tener ciertos problemas para moverte entre fogones.

Ventajas de comprar el jamón en lonchas

Como te decíamos, comprar un ibérico de bellota es siempre un acierto, independientemente de si se trata de sobres cortados al vacío o un jamón entero. Pero una de las principales ventajas que tiene el jamón loncheado la encontramos, precisamente, en el corte.

Si no lo has hecho nunca puede que no lo sepas, pero cortar bien un jamón ibérico no es tarea fácil. Y, además, hace falta tener herramientas adecuadas, como un jamonero o un cuchillo especial para jamón bien afilado. Sin embargo, comprar un jamón ibérico loncheado puede suponer incluso un ahorro, porque no es necesario tener instrumentos adecuados para cortarlo.

En cuanto al precio, comprar el jamón loncheado también puede suponer una ventaja. Si tienes muchas ganas de comer jamón ibérico esta Navidad pero tu presupuesto es moderado, comprando un lote de jamón ya cortado tendrás que hacer un desembolso mucho menor que si adquirieses una pata entera, aunque su precio sea superior proporcionalmente hablando. Tendrás una cantidad mucho menor de jamón, por supuesto, pero esa diferencia de costes puede permitirte acompañarlo de otros de tus ibéricos preferidos, como el lomo o el lomito 100% ibéricos de bellota.

Además, tener jamón loncheado en casa nos permite improvisar y degustarlo prácticamente en el momento, mientras que si queremos degustar unas lonchas en un picoteo o una cena romántica vamos a necesitar al menos 15 o 20 minutos para realizar el corte como es debido, con mimo y cuidado. Y el resultado puede ser igual o incluso mejor: en Cerdoh! contamos con sobres de jamón loncheado al vacío y cortado a cuchillo por profesionales, para que cada loncha que paladees sea un auténtico placer.

Por último, el jamón loncheado también es mucho más sencillo de transportar, lo que lo convierte en fácil de llevar a reuniones en casa de amigos o familiares, de vacaciones o incluso de regalar. ¡De este modo no tendrás que renunciar nunca al sabor del mejor ibérico de bellota, estés donde estés!

Desventajas de comprar jamón en lonchas

Aunque nos encanta hacer listas con las ventajas e inconvenientes de todo lo relacionado con los ibéricos, la verdad es que comprar el jamón loncheado envasado al vacío prácticamente no tiene desventajas. Apenas ocupa espacio, puedes llevarlo a todas partes, no tienes que preocuparte por cortarlo o por cómo conservarlo… ¡es un productazo, se mire por donde se mire!

Por ponerle alguna pega, aunque el jamón loncheado viene en sobres envasados al vacío que garantizan su óptima conservación, es cierto que una vez abiertos el consumo debe ser más rápido que el de una pata de jamón ibérico, ya que el loncheado se endurece y reseca antes.

No sabemos si es por ese motivo que comprar sobres de jamón loncheado tiene mucho peligro: ¡una vez que los empiezas es imposible no terminarlos! Sin embargo, esto tampoco tiene que preocuparte, ya que en la tienda ibérica de Cerdoh! puedes hacer tus pedidos online para que te mandemos tus sobres de jamón loncheado a casa (o adonde tú quieras) en un plazo de 48 horas, ¡y sin gastos de envío!

Y ahora que ya hemos sopesado pros y contras, ¿te quedas con el jamón loncheado o con la pata entera? O… ¿por qué no ambas?