¿Cuál es la diferencia entre el lomo y el lomito ibérico?

Tenemos muy claro que todos los ibéricos son una delicia, independientemente de las peculiaridades de cada uno. Entre un salchichón, un jamón o un chorizo ibéricos hay claras diferencias en cuanto a ingredientes, elaboración y sabor que nos ayudan a distinguirlos con claridad. Sin embargo, en algunas ocasiones la similitud entre sus nombres puede llevarnos a equívoco y pensar que estamos ante un mismo producto: es el caso del lomito ibérico y el lomo ibérico.

Si eres de l@s que piensan que cuando hablamos de lomito ibérico estamos usando un diminutivo para el lomo, este artículo es para ti. ¡Vas a llevarte más de una sorpresa!

Conoce las principales diferencias entre el lomo y el lomito

“Oro parece, plata no es”. Seguro que recuerdas este sencillo acertijo infantil, ¿verdad? Pues, aunque no lo creas, algo similar sucede en el caso del lomo y el lomito ibérico: “si empieza por L, tiene un color rojizo y es un embutido ibérico, ¿de qué producto estamos hablando?”. ¿Se trata de lomo ibérico, de lomito ibérico, o podrían ser ambos? ¡Descubramos las similitudes y diferencias de dos productazos únicos!

Principales características de la caña de lomo o lomo ibérico

El lomo ibérico de bellota 100% es uno de los productos de nuestra gastronomía mejor valorados. Tanto es así que, para muchas personas, resulta incluso más sabroso que el jamón ibérico de bellota, ¡y eso son palabras mayores!

El lomo ibérico se elabora con cinta de lomo ibérico, y en el caso de Cerdoh! (al igual que sucede con todos nuestros embutidos) no se trata de un ibérico “simple”, sino de un producto 100% ibérico de bellota. ¿Y esto qué significa? Muy sencillo: que no encontrarás un producto mejor en el mercado. Nuestros cerdos son ejemplares con pedigrí 100% ibérico (de madre y padre ibéricos) y que disfrutan de largos paseos por la dehesa para alimentarse de pasto y bellotas. ¡Nada como este fruto singular para darle a la carne un sabor excepcional!

Siguiendo con el proceso de elaboración, la carne del cerdo se mezcla con pimentón (que le otorga su característico color rojizo), orégano y ajo. Y una vez lista, se procede a su curación, que puede tardar entre 4 y 5 meses.

Por si esto fuera poco, te traemos un argumento más para que mires al lomo ibérico con ojitos golosos: ¿sabías que es el embutido ibérico más saludable? Esto se debe a que su porcentaje de grasa es menor que el de otros ibéricos (especialmente, si lo comparamos con el chorizo o el salchichón) y en torno al 60% de su grasa es oleica, lo que significa que es más sana (similar a la del aceite de oliva). Esto nos ayuda a aumentar el colesterol beneficioso para nuestro organismo y a reducir el perjudicial.

¿Qué hace único al lomito ibérico?

Por su lado, el lomito ibérico sigue un proceso de elaboración muy similar al del lomo ibérico. De hecho, es su gran parecido estético y de preparación el que le ha dado el nombre de “lomito”, para resaltar las similitudes entre ambos.

En este caso, una de las principales diferencias radica en la carne que se utiliza, ya que el lomito ibérico procede de la presa ibérica, situada entre los omóplatos del animal. ¡Se trata de una de las piezas mejor valoradas del cerdo ibérico!

Esta diferencia en la carne queda patente también en el sabor y el tamaño de ambos productos. Por un lado, el sabor del lomito ibérico más jugoso, mientras que el del lomo es más suave. Por otro, el lomo ibérico es mucho más grande, de ahí que el lomito reciba un diminutivo, que da a entender que es mucho más pequeño.

El resto del proceso de elaboración es bastante similar al del lomo: se adoba con distintas especias que le otorgan su color rojizo, se embucha y se deja un tiempo de curación de entre 3 y 4 meses, aproximadamente, para que el lomito ibérico madure y esté listo para consumir.

Si pese a todas nuestras indicaciones crees que no podrías distinguir entre el lomo y el lomito ibérico, te dejamos un truco para que los diferencies a simple vista: las vetas de grasa del lomito son mucho más gruesas y evidentes que las del lomo, que es un producto con un porcentaje graso mucho menor. Además, la carne del lomito es más dura.

Entonces, ¿nos quedamos con el lomo o con el lomito ibérico?

¿Podrías elegir entre papá y mamá? ¿Entre Epi y Blas? ¿O entre Batman y Superman? Y, sobre todo, ¿hay necesidad? En el caso del lomito ibérico y del lomo ibérico sucede lo mismo: ¡no tienes por qué elegir entre ambos! Los dos presentan sus peculiaridades y realmente es cuestión de gustos personales decantarse por uno u otro.

Por nuestra parte, nosotros te aconsejamos que ahora que ya conoces la teoría sobre las similitudes y diferencias entre ambos, pases a la prácticas y organices una cata para degustarlos y disfrutarlos. Con amigos, con familia o tú sol@, ¡seguro que los dos arrasan!