La Navidad es esa época del año en la que, entre otras tantas cosas, estamos infoxicados de artículos que nos dicen cómo vivir el año nuevo que entrará, consejos para ser más felices, guías para poner en práctica dietas milagrosas que nos harán perder esos kilos de más… En definitiva: ¡Estamos hartos de que nos digan cómo tenemos que vivir!
Y, aunque el título de este post parezca ser uno de esos artículos que te comentamos, lo hemos planteado desde un punto de vista diferente, dejando un poco al margen esas agotadoras tendencias que dictan cómo tienes que vivir tu vida para ser feliz. Así que, ¡allá vamos!
No sigas los consejos de ningún gurú de la felicidad
¿Qué me dices de esos sabios, coaches emocionales y gurús todopoderosos que tienen recetas para todo? ¡Nosotros decimos basta ya!
Haz lo que te dé la real gana. Si algo hemos aprendido durantes estos dos años de convivencia con la pandemia es que los planes y las “listas de cosas que hacer” pueden desvanecerse de la noche a la mañana.
Si eres de esas personas que aún no ha visto Juego de Tronos o Los Soprano porque no te apetece o no te llama la atención, ¡no lo hagas! Si llevas con ese libro a medias desde ni sé y te da pereza terminarlo, ¡no lo hagas! Si en un momento determinado no te apetece quedar con esas personas que tanto insisten en verte, ¡no lo hagas! No pasa nada por decir no. Ese momento en el que te das cuenta de que no tienes por qué hacer algo si no quieres es bastante liberador.
Así que, para esta Navidad y el año nuevo que va a entrar, nosotros te decimos: ¡Sé auténticx!
Si quieres comer polvorones, ¡cómetelos!
Evidentemente, no podemos obviar el hecho de que los dulces navideños tienen un porcentaje de azúcar y grasa muy elevado y que, si se consumen en grandes cantidades, no son ni saludables ni beneficiosos para la salud.
Quizás deberíamos enfrentar estas comidas navideñas desde el punto de vista del disfrute, moderando el consumo de este tipo de productos, pero sin agobiarse. Es decir, quizás lo más óptimo para nuestro organismo sería aprender a relacionarnos con la comida de forma saludable, de una manera más tranquila y donde tienen cabida muchos tipos de alimentos. También los polvorones, claro.
Más vermús, gracias
Quien dice vermú, dice cerveza, vino o agua. Que cada uno riegue como quiera esa comida que se hace hacia el mediodía pero, eso sí, con algo de picoteo. Siempre.
Nosotros, claro, te vamos a aconsejar que acompañes tu bebida favorita de un buen jamón ibérico, chorizo o salchichón. ¿Que no te gusta ninguno de los anteriores? Pues tenemos un lomo ibérico de bellota que será tu aperitivo favorito para amenizar este momento.
¿Por qué te proponemos el vermú como “una actividad para hacer en Navidad”? En realidad, el vermú (o el momento “inserte-aquí-el-nombre-que-prefiera”) es ese plan que te hace sentir genial lo hagas cuando lo hagas. Pero en Navidad es cuando nos reunimos con esos familiares o amigos que menos vemos durante el año. Así que, solo por eso, nos parece un plan perfecto para compartir junto a ellos.
Piénsalo: un poquito de queso, tu ibérico favorito y una copita de un buen vino. ¿Qué nos dices? ¿Es o no es un planazo? Nosotros, de cabeza con él.
Si vas a regalar cestas de Navidad…¡hazlo ya!
Tic-tac, tic-tac… Estamos a principios de diciembre y tú aún sin hacer el pedido de las cestas de Navidad. ¡No lo dejes para el último día!
En Cerdoh! somos de la opinión de que, si no sabes qué regalar, regala comida. Siempre es buen momento para hacer despensa, más en fechas navideñas. En este artículo te contamos algunos trucos para hacer una cesta navideña, bien sea para regalar o para darte un homenaje tú mismx.
Y si no quieres liarte la manta a la cabeza para evitarte unos cuantos quebraderos de ídem, también puedes dejarte aconsejar por nosotros y echar un ojo a nuestras cestas de Navidad y kits ibérticos para regalar.
¿Menú de Navidad? Sin agobios
Prisas y estrés. Eso es lo que a muchas personas les provoca la organización de las comidas de Navidad.
Nosotros somos firmes defensores de la filosofía “menos, es más” y por eso creemos que un menú sencillo hecho a base de productos básicos, pero de calidad, puede resultar todo un acierto. ¿Una tortilla de patata para Nochebuena? Por qué no. ¿Tabla de ibéricos? Sabéis que siempre en nuestro equipo.
Si estas propuestas no te convencen, puedes echarle un vistazo a estas recetas sencillas pero un poco más elaboradas hechas con productos ibéricos. ¡Ya nos contarás!
Esperamos que este artículo te haya servido de guía para hacer lo que realmente te dé la gana y que, en realidad, no nos hagas caso ni a nosotros ni a nadie. Porque de eso iba realmente este post. ¡Feliz Navidad!