Piensa en un jamón ibérico de bellota. ¿Lo tienes? Lo normal es que te haya venido a la imaginación una suculenta pata y un buen cuchillo que va cortando unas finas y deliciosas lonchas. Pero existen muchas otras alternativas que nos permiten disfrutar del jamón ibérico en condiciones óptimas, y una de las mejores es el jamón ibérico envasado al vacío.
Índice:
¿Qué es lo que hace especial al envasado al vacío?
Que una técnica de conservación alargue la vida de un alimento hasta dos o tres veces es algo a tener muy en cuenta. Pero de poco serviría que un producto durase más si, al mismo tiempo, perdiese parte de sus propiedades.
Eso con el envasado al vacío no sucede, ya que la ausencia de oxígeno no permite que se produzca oxidación ni que se cree moho. Y en el caso del jamón ibérico, además, garantiza que no se pierdan ni su textura ni su olor, ¡dos características muy apreciadas por todos los amantes del “pata negra”!
Seguramente, cuando Amanda Jones inventó el envasado al vacío en 1873 no podía imaginar que tendría tanta repercusión. Pero hoy en día, el envasado al vacío forma parte de nuestras vidas, ya que nos permite consumir de manera más fácil y segura muchos productos.
Ventajas del jamón ibérico envasado al vacío
El jamón ibérico envasado al vacío supera cualquier tipo de excusas y prejuicios. Por ejemplo, esos que dicen que no es posible consumirlo todo el año. O que la forma más genuina de hacerlo es cortarlo directamente de la pata.
¿Quieres conocer cuáles son sus principales ventajas?:
- El envasado al vacío ha conseguido democratizar el consumo del jamón ibérico de bellota, acercándolo a muchos hogares que no podían comprar una pata entera. Y ésa es una gran noticia para nosotros, que amamos este manjar, pero también para quienes disfrutáis con el sabor de cada loncha.
- Una gran ventaja es el poco espacio que ocupa. No todo el mundo tiene en casa el espacio suficiente (y fresco) para guardar una pata. Sin embargo, los sobres de jamón ibérico envasados al vacío pueden guardarse en un espacio reducido, a una temperatura que no supere los 15 grados. Y si esto no es posible, también se pueden conservar en el frigorífico.
- Comprar una pata suele ser lo tradicional, pero no todo el mundo tiene por qué saber cortar un jamón ibérico de bellota de forma profesional. De hecho, no es una tarea nada sencilla. El corte del jamón es un proceso que hay que cuidar y mimar para que el resultado sea el óptimo. Y si no nos atrevemos a hacerlo con garantías, optar por el envasado al vacío puede ser lo mejor. Eso sí, en Cerdoh! te ofrecemos una tercera opción: los amantes del corte a cuchillo pueden encontrar en nuestra tienda ibérica packs de jamón ibérico de bellota cortado a cuchillo y envasado al vacío para preservar todo sus sabores, aromas y propiedades.
- Quienes viajan mucho o residen fuera de España encontrarán en el envasado al vacío otra ventaja adicional. ¿Por qué renunciar a este producto cuando viajamos? ¿Por qué abandonar la idea de hacer un regalo muy ibérico solo porque nos parece exagerado comprar un jamón entero? El envasado al vacío permite llevar al jamón donde queramos. Para que disfrutemos con su sabor aunque nos encontremos en Australia. O para que enviemos un regalo a los familiares y amigos que están lejos y echan de menos un buen ibérico.
- Abrir y consumir. Así de sencillo. Vivimos vidas ajetreadas y siempre buscamos productos que nos ayuden a optimizar nuestro tiempo, pero con el jamón ibérico envasado al vacío no hay excusas. Simplemente debemos sacar del frigorífico el paquete y abrirlo unos 20 o 30 minutos antes de consumirlo. De esta forma adquirirá la temperatura del ambiente y el jamón irá destapando su tarro de las esencias.
- Lo bueno del envasado al vacío es que podemos hacer los paquetes a nuestro gusto. Con el tamaño exacto para consumir uno cada vez y adaptado al número de comensales.
¿Se te ocurre alguna otra razón por la que el jamón ibérico envasado al vacío “aventaje” al resto de formatos ibéricos? ¡Cuéntanoslo!