“Nos acusan de gorditos, de no dar un palo al agua y de estar todo el día tirados en la dehesa, pero lo cierto es que nuestra montanera es más dura que el entrenamiento de Rocky Balboa. Y nos gusta. Somos lampiños de élite”.- Oinc Tercero
Oinc Tercero es uno de nuestros cerdos lampiños mimados, y como estamos en plena montanera, hemos decidido comprobar si las palabras de nuestro campeón son ciertas o simplemente es mero postureo.
Para ello vamos a comparar cómo se entrena Rocky Balboa y cómo trabaja Oinc Tercero en la montanera. Ahí es nada. Pero para intentar ser justos con ambos contendientes, vamos a partir de la base de que la montanera dura desde octubre hasta abril y que Rocky lleva ya unas cuantas temporadas en esto de del deporte profesional. Comenzamos.
Kilómetros recorridos.
Todos tenemos en la cabeza a Rocky corriendo y subiendo escaleras por Philadelphia al ritmo del archiconocido “Gonna Fly Now”, ¿no? Pues bien, nuestro boxeador favorito recorre un total de cincuenta kilómetros en un ratín de peli de nada. Una pasada vaya, cifra sólo al alcance de maratonianos expertos y de ¿Oinc Tercero?
Bien, la respuesta no es fácil. Durante la montanera, los cerdos caminan una media de 14 kilómetros diarios por la dehesa, todos los días, incluidos los domingos y festivos. Así que el bueno de Oinc Tercero se mete una jupa de más o menos 2520 kilómetros en 180 días.
Teniendo en cuenta que Rocky tiene un montón de problemones y que compagina sus carreras con las intensas broncas de su querida Adrian o meter en vereda a su cuñado, creemos que no tiene tiempo material para correr esa distancia todos los días (la peli dura unas dos horas, nada más). Por lo que queda demostrado, con las cifras en la mano, que la media de kilómetros recorridos de nuestro lampiño es superior. Oinc Tercero wins.
Peso adquirido.
Hay muchas teorías de cómo se preparó Silvester Stallone para el papel de Rocky. Pero (sí, siempre hay un pero) un peso pesado tiene que pesar más de 91 kilos, y teniendo en cuenta que Rocky nunca era el más alto del cuadrilátero (tampoco lo necesitaba, pregúntenle a M.A. Barracus) su báscula debía rondar más o menos esa cifra.
Por su parte, el bueno de Oinc Tercero acaba pesando unos 160 kilos al terminar la montanera. Una forma física fuera de serie si tenemos en cuenta el recorrido realizado. Así que, en lo que a masa muscular respecta, el lampiño resabiado vuelve a imponerse a nuestro boxeador favorito. ¡Bien por Oinc!
Nota: Oinc Tercero y los demás lampiños de Cerdoh! se lo curran al aire libre en la Dehesa. Cómo lo hacen sus primos lejanos (véase imagen superior), es diferente.
Proteínas ingeridas.
Aquí tenemos nuestras dudas. Hemos sido incapaces de conocer todos los batidos proteínicos que se metía Rocky para acompañar sus platos de pasta y sus suculentos chuletones. Lo que sí sabemos es que el bueno de Oinc necesita más o menos 12 kilos de bellotas para engordar un kilo. Sí, no te extrañes, es un cerdo. Pero un cerdo gourmet, que sabe muy bien distinguir las bellotas dulces de las amargas. Estas bellotas son ricas en ácido oleico, el responsable de que el jamón ibérico de bellota tenga motitas blancas infiltradas. Conclusión, el bueno de Oinc come un porrón de proteínas.
Pero para ser justos, y teniendo en cuenta que Rocky tiene un restaurante en el que picotea entre horas y que el carpacho de ternera es un plato muy italiano, en este apartado creemos que lo más justo es un empate técnico. Lo sentimos Oinc.
Entrenador Personal.
Rocky tiene a Mickey Goldmill, y el bueno de Oinc a Jose y Javier. De Goldmill sabemos que era entrañable y súper majo, que aguantaba los desvaríos de Rocky (eran muchos golpes en la cabeza), y que fue capaz de poner a punto al potro italiano.
Por otro lado, los responsables de Cerdoh! tienen mucha mano con sus queridos pupilos, les miman hasta el exceso, y además, son expertos en realizar un control genético único que asegure siempre la pureza racial de los cerdos lampiños de Cerdoh! Por tanto, y porque todos los entrenadores personales citados nos caen requetebién, damos a ambos por ganadores, cada uno en su especialidad.
Combate de boxeo.
Como si fuera la última peli de Rocky (ojo al spoiler), hemos simulado en nuestro súperprograma informático un combate de boxeo entre Oinc Tercero y Rocky Balboa. El resultado ha sido, entre otras cosas, un programador que no acababa de saber qué narices quería que hiciéramos y que, tras acabar el trabajo, ha pedido la baja indefinida (no sabemos muy bien por qué). Eso sí, la simulación ha sido todo un éxito y en el combate por el título más absurdo de la historia ha ganado Rocky en el octavo asalto.
Para no alargarnos más, os contamos sólo el desenlace final. El bueno de Oinc Tercero estaba dominando muy bien al campeón buscando una y otra vez su inimitable gancho de pezuña. Al final del octavo asalto, cuando la campana estaba a punto de sonar, nuestro lampiño tenía entre las cuerdas a Rocky gracias a su prodigioso juego de patas traseras (un par de maravillas ibéricas de las buenas), pero no ha podido resistirse a una bellota de la dehesa del Campo de Argañán que se hallaba en el suelo, y bajó la guardia. K.O.