En Cerdoh!, cuando nos preguntan sobre nuestros embutidos ibéricos preferidos normalmente contestamos a la gallega: “depende”. Y no es por miedo a “mojarnos”, sino que realmente nos decantamos por uno u otro dependiendo de la ocasión, de los productos que lo vayan a acompañar o, simplemente, de nuestro antojo, porque la verdad es que todos son una auténtica delicia. Sin embargo, sabemos que muchos de nuestros consumidores, ante la misma pregunta, tienen un claro favorito en mente. Y también sabemos que en ese ranking el salchichón ibérico (casi) nunca gana, ¡y queremos hacer un alegato en su favor!
¿Cómo se hace el salchichón ibérico?
El salchichón ibérico tiene “primos” repartidos por todo el mundo, como la finocchiona toscana, el pepperoni, el salam de Sibiu (Rumanía) o el salame (”salami”, como lo conocemos popularmente en España, es el plural de salame), pero para nosotros se trata de un producto inigualable que representa las mejores características del ibérico. ¿Quieres saber por qué?
El método de elaboración
El sistema de elaboración del salchichón ibérico se ha ido mejorando a lo largo de los años, si bien su origen se remonta a la época romana, siendo ya entonces habitual conservar la carne de la matanza en las tripas de los animales para poder comerla a lo largo del año.
Muchos años más tarde, a raíz del descubrimiento de América, comenzaron a llegar a la península numerosas especias que contribuyeron a mejorar notablemente el proceso de embutir carne, acercándolo considerablemente al que se realiza hoy día. Y es que las especias son la clave diferencial del salchichón ibérico con respecto a otros embutidos similares.
Nuestro salchichón ibérico 100% de bellota se elabora con carnes magras del cerdo ibérico, incluyendo el secreto y la presa. Al tener la denominación “ibérico 100% de bellota” estamos indicando, por un lado, que el cerdo proviene de padre y madre ibéricos 100%; y, por otro, que se alimenta de forma natural de pasto y bellotas, saliendo a buscar estos frutos al campo. Sin duda, esto ya nos indica la calidad superior del producto.
Como seguro que comprenderás, no podemos compartir nuestra receta secreta (ésa que hace de nuestro salchichón ibérico un producto único en el mercado), pero sí podemos decirte que la pimienta negra juega un papel fundamental a la hora de dar sabor al salchichón. Asimismo, es habitual encontrar trazas de otras especias como el cilantro, el clavo o la nuez moscada, así como ajo y sal.
Tras mezclar la carne picada con el resto de ingredientes, la embutimos en tripa cular de cerdo y la sometemos a un proceso de curación que, en nuestro caso, se prolonga durante 4 o 5 meses.
¿Salchichón o chorizo?
Esto es como preguntar “¿a quién quieres más, a papá o a mamá?”. Nosotros, sinceramente, no podemos elegir entre ellos. Ni tampoco acabamos de entender cómo algunas personas apenas encuentran diferencias entre ambos, porque son dos productos con matices claramente distintivos.
El chorizo es un producto muy típico de nuestra tierra y es uno de los embutidos que más presentes en nuestra gastronomía. Esto se debe a que queda muy sabroso acompañando a unas legumbres, en tortilla o simplemente con un poco de pan.
Uno de los principales rasgos del chorizo ibérico es su color rojo intenso, que le viene dado por el uso del pimentón. Y, por supuesto, esta especia (acompañada de ajo y sal) también le aporta matices de sabor inconfundibles.
Por lo tanto, aunque ambos productos se elaboran de forma similar, empleando carne magra de cerdo ibérico y embutiéndola en tripa de cerdo, son las especias que se emplean en su preparación las que les aportan sus principales diferencias. Además, cabe destacar que el proceso de curación del chorizo ibérico es más corto que el del salchichón ibérico.
Lo demás es cuestión de gustos. Algunos se decantarán por el chorizo por su sabor un poco más marcado o su versatilidad en la cocina, mientras que otros elegirán el salchichón por su toque especiado y su suavidad en el paladar.
¿Cómo se come el salchichón ibérico?
Una pregunta que a menudo surge sobre los embutidos es si pueden comerse con la piel o ésta debe descartarse. Más allá del gusto personal de cada uno, es importante saber cómo se ha elaborado el producto para tener claro si podemos comer su piel o no. En el caso del salchichón ibérico de bellota 100% de Cerdoh!, al estar embutido en tripa natural, ésta no resulta perjudicial para la salud y se puede digerir con facilidad. No obstante, si nos pides nuestra opinión personal, consideramos que este embutido se paladea mejor sin piel.
Para degustar como es debido el salchichón ibérico te aconsejamos que lo cortes en rodajas finas. Y si lo prefieres ya cortado, en nuestra tienda ibérica disponemos de un kit con 5 sobres loncheados, para que solo tengas que encargarte de abrirlos y saborearlos.
Más allá del corte del salchichón ibérico, seguro que lo disfrutarás muchísimo tanto si lo comes solo como si lo acompañas de panes, quesos o en una tabla de ibéricos. Además, un vino tinto ligeramente afrutado marida especialmente bien con este producto. ¿No sientes unas repentinas e imperiosas ganas de disfrutar de un buen salchichón ibérico junto a una copita de vino?