El jamón ibérico posee unas cualidades nutricionales excepcionales que le convierten en un must have en cualquier dieta saludable y equilibrada, especialmente en la de personas que llevan un estilo de vida deportivo y activo.
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Aquí y ahora queda totalmente invalidada esa idea de que todo lo bueno engorda porque en este caso no es cierto 😉
Una riqueza nutricional con base científica
Esta riqueza nutricional que comentamos no es cosa nuestra, sino que está demostrado científicamente que pocos alimentos son tan sanos como un jamón de bellota 100% ibérico, el de verdad, el que procede de cerdos 100% ibéricos alimentados con bellotas y criados en régimen de montanera.
Su consumo habitual nos aporta proteínas, hierro, vitaminas del grupo B, que recargan nuestra energía, y del grupo E, un poderoso antioxidante. Es rico en minerales como el cobre, esencial para los huesos y cartílagos, el calcio, el hierro, el zinc, el magnesio, el fósforo y el selenio (éste último muy relacionado con los procesos de antienvejecimiento).
El consumo de jamón ibérico contribuye al buen funcionamiento del metabolismo, del sistema nervioso y del cerebro.
Por supuesto que no nos olvidamos del ácido fólico, beneficioso para el sistema nervioso, ni de los ácidos grasos monoinsaturados, que propician la producción de HDL (el denominado ‘colesterol bueno’) y reduce las posibilidades de padecer el LDL (el ‘colesterol malo’). De hecho, se dice que el jamón ibérico es la principal fuente de ácido oleico tras el aceite de oliva, y su proporción de grasas saturadas es realmente baja (tan sólo un 4,5%).
¡Ah! Y también destaca por su simple digestibilidad. Al ser pobre en colágeno, nuestro aparato digestivo degrada los aminoácidos sin complicaciones.
¿Cómo reacciona nuestro cuerpo al hacer ejercicio?
Todas estas sustancias (vitaminas, minerales, proteínas…) son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo, por eso, el jamón es totalmente recomendable para los que precisan cubrir el ‘desgaste’ que supone la práctica deportiva.
Si un adulto sano requiere unos 40/60 gramos de proteínas al día, 150 gramos de jamón ibérico cubrirían esta necesidad aportando 45,75 gramos de proteínas.
Cuando se hace ejercicio se somete al cuerpo a un rendimiento máximo y se consumen más nutrientes de lo normal que luego hay que recuperar con la ayuda de una alimentación sana.
El mayor gasto extra de un deportista son los glúcidos o azúcares, y también las proteínas, pues éstas son las que brindan mayor cantidad de energía a la hora de realizar cualquier función del cuerpo (desde pasear hasta estudiar, pasando por trabajar). Además, son el principal componente del músculo y necesarias para que su masa crezca.
100 gramos de jamón ibérico de bellota contienen 35 gramos de proteínas de alto valor biológico y fáciles de asimilar.
En este sentido, el jamón va de maravilla para retomar fuerzas tras una sesión de fitness o para recuperarse al terminar una tabla de ejercicios anaeróbicos.
El jamón ibérico: un alimento delicioso y saludable
Otro de los elementos que proporciona el jamón es el hierro, ideal para el sistema inmunológico y para evitar que los deportistas sufran anemia. Es clave para la producción de glóbulos rojos que son los encargados de transportar el oxígeno de nuestro organismo a todas las partes del cuerpo a través de la sangre, retirando así el anhídrido carbónico que se genera en la actividad celular.
El hierro del jamón ibérico se caracteriza por su sencilla absorción en el organismo (alto biodisponibilidad) frente al hierro de origen vegetal, que cuesta mucho más.
¿Un truco? Si se acompaña el jamón con algún producto rico en vitamina C como, por ejemplo, el zumo de naranja (ya sea en el desayuno o en la merienda), el hierro se absorbe con más facilidad.
Por su parte, el zinc, el potasio y el fósforo permiten la oxigenación de la sangre para tener un correcto metabolismo celular y recuperar el tono muscular y las sales minerales perdidas durante la esfuerzo físico
La tiamina, más conocida como vitamina B1, es fundamental para músculos y corazón marchen a la perfección, y el aporte que nos brinda el ibérico de bellota de esta vitamina es hasta cinco veces superior que el de otros tipos de carne.
Y siguiendo con las vitaminas, las del grupo B, como la B2 y la B6, se encuentran en todas las carnes, pero más en las curadas, y son primordiales en el deporte, ya que disminuyen la fatiga y la sensación de cansancio.
El valor calórico del jamón ibérico es de aproximadamente 250 calorías por cada 100 gramos.
Por todas estas razones, si eres deportista o simplemente quieres cuidarte, no tengas miedo de incluir el jamón ibérico de bellota en tu menú diario. Es más, ¡debes hacerlo! 😉