Vaya por delante: Claro que importa. Imaginaos: Si no importara estaríamos todos curando jamones, ¿o no? Salando un jamón ibérico de bellota en un garaje como quien comienza una startup, ¿eh? Pues olvídate. Ni lo intentes. Y no es por que nos puedas hacer la competencia. Es, simplemente, porque no te quedarían como nos quedan a nosotros aquí, en el campo de Argañán, un lugar idóneo para curar el jamón ibérico de bellota
Es decir, que no es por ti. Que es por mi. O, más bien, por el lugar en el que nos encontramos.
Entonces… ¿Por qué es importante el lugar en el que se curan los Jamones Ibéricos? ¿Por qué Salamanca es conocida como un buen lugar para la curación del jamón? Y eso es lo que queremos explicarte en este artículo: los factores determinantes que hacen que una tierra, un territorio, una zona, sea el mejor para cosechar una fruta, un tipo de cereal, una hortaliza, o curar unos buenos jamones ibéricos (y sus correspondientes embutidos y lomos ibéricos, claro).
De Villar de Puerco a Villar de Argañán.
Como ya os hemos comentado, Cerdoh! está situado en el campo de Argañán. Por allí pastan libre y alegremente nuestros cerdos lampiños en época de montanera. Pero nuestros secaderos se encuentran, más concretamente, en Villar de Argañán, que hasta 1957 tenía un nombre un poquito diferente: Villar de Puerco. ¿Casualidad? Evidentemente, no.
El nombre que le pusieron a nuestro pueblo nos delata: Lo que aquí predominaban eran los puercos, los cerdos. Era el cerdo el verdadero motor del día a día de la villa gracias a la combinación de un clima privilegiado para la curación de jamones y embutidos y unas tierras repletas de dehesa y bellotas para la alimentación de nuestros queridos animales del rabito rizado. Lo que es un todo en uno.
Por eso, tras el cambio de nombre, lo que no cambió fue el paisaje del Campo de Argañán sus dehesas de encinas y alcornoques junto a nuestros cerdos lampiños 100% ibéricos han completado una escena digna de admirar: el viento frío que recorre las copas de las encinas mientras los cerdos hozan entre la tierra para encontrar las mejores bellotas.
Curamos productos 100% ibéricos de bellota
Pero, más concretamente… ¿Qué diferencia ese clima y ese lugar de otros? O… más concretamente ¿Cuales son las características técnicas que nos convierten en el lugar idóneo para el secado de jamones y paletas ibéricas?
No te preocupes, que te lo contamos: Situados al oeste de la comarca de Ciudad Rodrigo, a unos 718 metros sobre el nivel del mar, estamos a suficiente altura para que las temperaturas aquí sean tirando a fresquitas. En julio, el mes más caluroso del año, suele rondar de media los 22.6 ºC y en enero, el mes más frío, unos 5.3 ºC.
Además, la orografía del campo de Argañán, mayormente llana, nos permite evitar las temperaturas extremas: no tenemos montañas que hagan de barrera del viento que nos hace falta que entre por las ventanas de los secaderos.
Y así, gracias a estas características conseguimos los factores necesarios para curar el jamón ibérico de bellota y el resto de nuestras piezas. Un lugar único, seco, ventilado, frío y sin humedad. Que, aunque pueda parecer igual que tu garaje, en el fondo, no tiene nada que ver. Palabra de Cerdoh!