No es un secreto: en Cerdoh! somos amantes incondicionales del cerdo y le ponemos “ojitos” a cualquier pieza de ganado porcino que se nos ponga por delante. Da igual si se trata de lomo, secreto o un costillar, o cómo se elabore. Pero, por supuesto, también tenemos nuestros favoritismos, y aparte del embutido ibérico 100% de bellota, debemos confesar que la carne de cerdo al horno está entre nuestras formas predilectas de degustarlo.
¿Cuál es el mejor corte de cerdo al horno? Todo lo que tienes que saber
La carne de cerdo, como siempre reiteramos, es un manjar se mire por donde se mire. Sin embargo, a la hora de cocinarla debemos saber qué piezas son las más adecuadas según el método de elaboración. Igual que el cerdo asado queda especialmente jugoso con una pieza de lomo o un costillar, el cerdo al horno también tiene sus trucos. Y los vamos a compartir todos contigo.
Cortes de cerdo al horno
En realidad, prácticamente cualquier corte es bueno para hornear, asar o cocinar. Sin embargo, es cierto que algunas piezas (como el lagarto) pueden perder mucha jugosidad horneadas, mientras que a la parrilla pueden ver potenciado su sabor.
En ese aspecto, una de las piezas más sabrosas de cerdo al horno es el jamón (la pata trasera del cerdo). No es sencillo encontrar este corte en fresco de ibérico, ya que son piezas que siempre se venden curadas, pero la carne de cerdo de capa blanca sí es ideal para hornear. Aunque se trata de una pieza muy versátil (por ejemplo, pueden prepararse chuletas a la plancha o empanadas), como mejor se degusta es al horno.
¿Sabes cómo marinar un cerdo para hornear y que te quede aún más jugoso? Sobre gustos no hay nada escrito, está claro, pero a nosotros nos fascina marinar la carne de cerdo al horno con una mezcla de miel y mostaza, o con frutas dulces y jugosas como las ciruelas, los higos, los melocotones o la piña. La carne blanca del cerdo junto al dulzor de las frutas es una auténtica maravilla, ¡y un plato estupendo para preparar en ocasiones especiales!
Otro acierto garantizado es la paletilla, que es la pata delantera del cerdo. Sin embargo, debemos tener presente que las paletillas son más pequeñas y tienen más hueso, por lo que los tiempos de cocción de esta pieza de cerdo al horno son inferiores a los del jamón. De lo contrario, lo más probable es que quede un plato un poco seco.
Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de las polifacéticas costillas, ¡que son un plato que triunfa entre pequeños y adultos! En este caso, nuestro consejo es prepararlas marinadas con salsa barbacoa o con un toque de mostaza.
¿Cuál es el corte de cerdo más blando?
El lomo es el corte más blando con el que podemos preparar cerdo al horno. Esta pieza se encuentra en la parte baja del costillar y no tiene hueso, resultando muy magra y especialmente indicada para preparar al horno. No obstante, lo cierto es que las chuletas o los filetes de lomo también quedan muy bien asados.
Bajo nuestro punto de vista, la mejor forma de cocinar lomo al horno es preparar un majao en el mortero con tomillo, romero, pimentón dulce, un ajo picado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Una vez hecho, colocamos el lomo sin trocear sobre papel de aluminio, y con ayuda de una cuchara repartimos el majao por toda su superficie. Es importante que cubramos todas sus partes, envolviéndolo posteriormente con el papel de aluminio.
De esta forma la carne de cerdo al horno quedará muy sabrosa y evitaremos que se seque. Además, es importante que una vez que comprobemos que el lomo está en su punto (normalmente, con 45 minutos de cocción a 185 grados y unos minutos de precalentamiento previo debe estar listo), lo dejemos reposar unos 10 minutos antes de emplatar.
¿Cuál es la parte más suave y jugosa del cerdo?
Este punto es discutible. Habrá quienes defiendan al lomo, ya que efectivamente se trata de una carne muy suave, pero en Cerdoh! nos decantamos por el solomillo. Estas dos piezas tienen en común que son muy magras (de hecho, son las más magras del cerdo) por lo que si nos pasamos de cocción pueden quedar secas. Sin embargo, con un acompañamiento jugoso (o con un majao, como hemos visto previamente) resulta sencillamente espectacular.
De hecho, una de las formas más populares de cocinar cerdo al horno es preparar un solomillo Wellington. Seguro que ya has oído hablar de este plato porque es un clásico de las navidades, aunque es más común elaborarlo con solomillo de ternera. Sin embargo, el cerdo le aporta un toque jugoso a la receta que merece la pena probar. ¡Te va a encantar!
Como ves, preparar cerdo al horno no es nada complicado y te da muchas opciones para elaborar platos sabrosos y, en muchos casos, de lo más saludables. ¿Te animas a probarlo?
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