Ruta por las regiones del jamón ibérico para disfrutar de una experiencia gourmet

El jamón de bellota es la joya de la gastronomía española. Es nuestra seña de identidad en medio mundo.

Cuando degustamos un pata negra nos trasladamos automáticamente a esas maravillosas dehesas en las que pastan los cerdos ibéricos en busca de este tesoro llamado bellota que hace que su sabor sea único e inconfundible.

Esta vez, nos ponemos calzado cómodo y nos preparamos para vivir toda una experiencia gourmet porque en Cerdoh! nos vamos de ruta por las regiones del jamón ibérico.

¡Vente, que te llevamos con nosotros!

De norte a sur: España es de pata negra

Aparte de estar riquísimos y de ser un alimento sano, los 100% ibéricos son un ejemplo del saber hacer y de las tradiciones que han ido pasando de generación en generación a lo largo de los años.

Y no hay mejores testigos de ello que Salamanca, Extremadura y Andalucía: tres lugares unidos por el arte de curar el jamón ibérico.

A continuación, descubrimos estos parajes uno a uno.

• Salamanca, la tierra del jamón ibérico

Enamorados como estamos de nuestra tierra y del Campo de Argañán que nos ha visto nacer, estaba claro que íbamos a empezar esta ‘ruta ibérica’ por aquí, ¿verdad?

¡Qué le vamos a hacer! Somos previsibles… 😀

Durante siglos, el cerdo ibérico ha poblado las dehesas de la provincia salmantina. Dehesas repletas de encinas y alcornoques (como las del Campo de Argañán), donde estos animales han gozado y gozan de una vida privilegiada paseando todo el día rodeados de bonitos paisajes ejercitando sus músculos, además de, por supuesto, encontrar su alimento favorito: la bellota.

Precisamente, gracias a este tipo de alimentación a base de pastos y bellotas, y a su actividad física al aire libre, se obtiene el auténtico jamón ibérico de bellota, reconocible por su textura y aroma singulares.

Otro punto de Salamanca que a todos nos suena por dar nombre a una de las denominaciones de origen del cerdo ibérico es Guijuelo.

El microclima de la Sierra de Béjar es clave para el éxito de los jamones de esta zona, que se caracterizan por ser piezas estilizadas y alargadas. Además, su bajo nivel de sal le proporciona una deliciosa suavidad y la correspondiente dulzura en el paladar.

Y a tan sólo 30 kilómetros en dirección a Cáceres, es un must parar para contemplar uno de los pueblos con más encanto de esta comarca: Candelario. Cuenta con el Museo Casa Chacinera, que muestra el modo de vida básico en el pueblo a finales del siglo XIX y principios del XX.

• Extremadura, uno de los ecosistemas mejor conservados de Europa

Continuamos nuestro viaje gourmet hasta llegar a Extremadura (Cáceres y Badajoz). Y, es que, en realidad, la ruta del jamón por excelencia está en la dehesa extremeña.

Llegamos dispuestos a conocer a fondo el origen y proceso de elaboración de sus conocidos y respetados jamones, que ya practicaban con maestría las romanos en la Antigüedad: el cerdo ibérico siempre ha formado parte del paisaje de este fantástico enclave español.

Una de las principales particularidades de la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura es que se trata de cerdos criados exclusivamente en la comunidad autónoma (no se aceptan animales de otras localizaciones).

Muchas son las industrias que aprovechan casi un millón de hectáreas de dehesa que se extiende a lo largo y ancho de este rincón de la geografía española, considerado uno de los ecosistemas mejor conservados de Europa.

En concreto, Zafra, en Badajoz, es una de las cunas del jamón ibérico, y son varios los eventos en torno a este manjar que organiza a lo largo del año.

Y Monesterio, también en Badajoz, en septiembre celebra el Día del Jamón -declarado como Fiesta de Interés Turístico-, y dispone del Museo del Cerdo Ibérico, que es perfecto para conocer de cerca los entresijos de este animal, ¡y para aprender a cortar el jamón de bellota como un profesional!

• Córdoba y Huelva, la ruta andaluza del jamón ibérico

Ya hemos comentado que, de norte a sur, España es de pata negra.

Por eso, en este delicioso tour que estamos haciendo no podemos olvidarnos de Córdoba y Huelva, pues Andalucía también tiene su ruta del jamón.

Córdoba es una de las denominaciones de origen más jóvenes (su reglamento se aprobó en 2006), pero esto no impide que sus encinas centenarias y su clima ideal haya colocado a esta región dentro del mapa de las regiones jamoneras de España.

Esta Denominación de Origen (reconocida por la Unión Europea), integra 32 municipios del Valle de los Pedroches (al norte de Córdoba), y su nombre se debe al pueblo más antiguo de la comarca: Pedroche, uno de los campos más bellos y atractivos de la provincia, que constituye una de las tres unidades en las que se divide Sierra Morena.

La dehesa del Valle de los Pedroches es, quizá, el paisaje que más acertadamente puede definir lo que es un espacio natural en toda su esencia, que los árabes llamaban Fhas al-Ballut, valle de las bellotas.

Avanzamos un poquito más en nuestro recorrido para ya avistar nuestra última parada 100% ibérica de bellota: la sierra de Huelva.

Se trata de la Denominación de Origen Jabugo, donde los cerdos ibéricos se crían entre alcornoques y encinas, y los jamones se curan con una climatología privilegiada y muchas décadas de experiencia.

Numerosos pueblos de esta área como el propio Jabugo, Galaroza, Aroche y Cortelazor brindan la posibilidad de ‘perderse’ por sus maravillosos entornos y bodegas en excursiones guiadas para experimentar en primera persona el sabor, olor y tacto de esta delicatessen, y comprar jamón para que los visitantes puedan llevarse a casa un gratísimo recuerdo.

Como ves, seguir la pista del jamón ibérico de bellota es un fantástico plan para hacer en familia y con amigos, y la excusa perfecta para disfrutar no sólo de todo lo que envuelve a este producto typical spanish, sino también de la amplia oferta gastronómica que nos ofrece nuestro país, y de sus muchos lugares con encanto.